dilluns, 2 de juny del 2008

Manos que (des)tapan

Con esta serie de 3 fotografías que titulo Manos que (des)tapan quería demostrar la fuerza que tienen las manos para describir o decirnos cómo somos. Las personas nos caracterizamos por nuestro rostro, el elemento más visible para diferenciar-nos de los demás. Muestra de ello es el hecho del nacimiento de un bebé, el cual lo primero que distingue es la formación geométrica de la cara de la madre… El rostro nos da la identidad y a través de él podemos mostrar diferentes estados de ánimo, pero paradoxalmente, no nos dice mucho sobre cómo somos. Por el contrario, las manos son un elemento que en demasiadas ocasiones pasa desapercibido, pero nos cuentan mucho sobre cómo es la persona. Fácilmente podemos diferenciar entre las manos de un mecánico y las de un oficinista o, como en mi serie fotográfica, entre las de una camarera y las de una bióloga. Teniendo en cuenta las manos como un elemento que nos describe o destapa de tal forma, parece extraño, e incluso paradójico, que las usemos para taparnos aquellas partes del cuerpo que nos da vergüenza o pudor enseñar, obviando así todo aquello que revelan nuestras manos.








Muchas gracias a las modelos por hacer este proyecto más especial

1 comentari:

lanenathais ha dit...

De nada moreno...


De totes maneres les meves mans no estan així només a causa de la Hosteleria, ja saps que soc propensa a fer-me mal amb qualsevol objecte o subjecte del més inofensiu a ull públic. Si en el fons sóc una sensible, plena d’històries de patacades i recuperacions, de dolors i de cures. Tot ho porto escrit, pq no em passi com al protagonista de memento. Sempre he tingut por a l’oblit, entre molts d’altres(que te voy a contar), però se que es infinitament necessari per a no fotre’s un tret al cap (bang!). No puc evitar fer-me ferides però si rascar-me les crostes, i això és el que intento. Amb Índice Memorístico, tanco una etapa de la meva vida, on anava refrescant constantment el meu dolor, per no lluitar en plenes facultats. Ja no tinc excusa per no viure. Ara per ara intento entendre’m però no justificar-me.
Intentaré no tornar al masoquisme (almenys psíquic) i anar a buscar Oxitocina allá donde la haya.
Saps que t’estimo molt, un ptonet!